Hermosas noches

En múltiples puentes que tenemos en México gracias a nuestros días festivos mucha gente de Guadalajara acostumbra irse a Vallarta (como varios de mis amigos), a sus Ciudades-Pueblos de Jalisco u otro estado (como mi novio), a balnearios (jejejejejeje), a Raves (aunque eso no muchos pero tenia que mencionar que mi hermano se fue el pasado sábado a Zacatecas a tocar y no ha regresado hasta hoy miércoles :S y no sabemos nada nadita de él ) otros se quedan a trabajar (como mi mamá), a deambular por la ciudad (muchos) y otros pocos como yo a organizar la remodelación de la casa de su madre, buscar muebles, hacer cálculos de cuanto va salir todo el chistesito y lo mejor leer el Lobo estepario de Herman Hesse sólo a la luz de múltiples velas….

Así es, el pasado viernes 17 de noviembre mi madre me llama para darme una grata noticia, se le olvido pagar la luz!!! Así que todo el puente más otros dos días más estaríamos sin luz, este factor a la mayoría de la población lo pondría molesto si es que pensaban pasar el puente dentro de la ciudad pero a mi me encantó la idea, ya que enseguida que lo supe por mi mente pasó sábado, domingo y lunes por la noche prendes muchas velas en tu cuarto y te pones a leer uno de los varios libros que compraste hace unos años y por motivos de escuela y después trabajo no los haz leído.

Así que el sábado por la noche después de realizar varias tareas por el día y un buen baño me dispuse a elegir que libro habría que leer, eso de revisar tu librero con una vela en la mano es tan bello, es pura poesía… y yo veía un clásico, otro clásico, la vida de buda, el poder de la velas, Lestat el vampiro, Filosofía para principiantes, El mundo de Sofía, Ecce Homo, Así hablaba Zaratustra, El club de Dumas, Compilación de Adolfo Bécquer, El museo de los horrores, Cthulhu, etc…, esos ya los leí! en donde están los no leídos??? y que se me atraviesa el Lobo estepario de Herman Hesse y recordé que había comenzado a leerlo hace un par de años pero no lo termine, decidí no buscar más ya que era un libro que me habían recomendado con ahínco, era de Herman Hesse del cual he tenido la oportunidad de leer Siddartha y que cuando comencé a leer el Lobo me había identificado y envuelto en esa literatura en ocasiones pesada de Hesse, ordene mi cama prendí más velas y ahí en mi cama arropada para que el frío de noviembre se sintiera sólo un factor más que adornara la lectura de mi libro comencé a devorar las paginas desde el principio, y me di cuenta que he perdido mucha practica y que ya no leo tan rápido, y entre paginas veía como de algunas velas se derramaba la cera y olía a canela, fresa y no se que tanto más, realmente fue una delicia leer de esa forma y entre páginas también imaginaba como mujeres de épocas pasadas a las cuales les apasionaba la literatura pasan largas noches de esa forma, y así fueron esas noches realmente relajantes, tanto que el martes al volver a la oficina no sentí el menor cansancio y fatiga que siempre me azotan lo lunes tradicionales.
Moraleja debo leer más a luz de las velas…..